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15.5.13

Occidente ya no aspira a convivir con el islam

Los datos de los recientes estudios sociológicos demuestran que actualmente el mundo occidental se ve incapaz de convivir con el islam.
Numerosos países, desde EEUU hasta los Estados asiáticos, se sienten amenazados ante la divulgación de esta religión.

“El islam volverá a Europa cual conquistador y vencedor, después de haber sido expulsado del continente en dos ocasiones”, declaró tras la muerte del papa Juan Pablo II uno de los líderes de los fundamentalistas islámicos. Vaticinó que a los cristianos solo les quedará la elección de convertirse o de pagar la llamada yizia, impuesto obligatorio para los cristianos que deseen residir en países islámicos. Todo parece indicar que esta perspectiva, en un principio completamente irreal, podría acabar convirtiéndose en realidad. De acuerdo con algunos analistas, próximamente Francia podría convertirse en el primer país islámico de Europa, dado que el número de musulmanes blancos allí supera las cincuenta mil personas.


Los propios europeos, según demuestran las encuestas de la Fundación Bertelsmann, se dan perfecta cuenta de la situación. Los sociólogos califican la inaceptación del islam como un fenómeno del mundo occidental de hoy: más de la mitad de los habitantes de España y de Israel, así como el 42 % de los estadounidenses, se sienten amenazados por la expansión de la mencionada religión en el mundo. Los ánimos más marcadamente desfavorables se registraron en España y en Suiza, mientras que quienes más tolerancia mostraron fueron los habitantes del Reino Unido (el 45 %). No obstante, tanta tolerancia podría deberse a que, de hecho, solo se encuestó a la mitad de la población, dado que la otra mitad se compone de inmigrantes y representantes de minorías étnicas. Dicho sea de paso, en los últimos diez años más de 620 000 británicos blancos han abandonado Londres.

Existe la opinión de que la seguridad con la que el islam se expande por el mundo se debe a sus inquebrantables tradiciones y a la religiosidad que deja bastante mal a los europeos, en plena crisis de valores de la familia y hambre espiritual. Los recursos financieros de la comunidad islámica también tienen gran importancia para esta conquista del mundo, opina el escritor y experto en religiones, Yuri Tabak, experto del Buró de Defensa de los Derechos Humanos de Moscú:
—A diferencia de otras religiones, empezando por la cristiana y acabando por el judaísmo, el islam se encuentra en estos momentos en activa expansión. Y de acuerdo con los principios religiosos y prácticos que le son propios, busca ampliar su esfera de influencia a los más variados niveles. En concreto, a nivel de migración y también a nivel de corrientes agresivas que pretenden basarse en el Corán y las escrituras sagradas, para asegurar que han de arrasar por doquier y construir un califato mundial.

Es bien conocido que el infierno está lleno de buenas intenciones. Así, durante varias décadas, por razones demográficas y económicas la Unión Europea daba la bienvenida a inmigrantes procedentes de los países islámicos. Se creía de mal gusto hacerse la pregunta de si la Europa actual y el islam eran realmente compatibles, porque se abogaba por la tolerancia y el multiculturalismo. Sin embargo, el politólogo estadounidense Samuel Huntington aseguraba en su famoso libro Choque de civilizaciones que Europa y el islam son dos antípodas, dos civilizaciones antagonistas enemistadas desde el principio. Pero la UE insistía en que la integración de la comunidad musulmana en la sociedad europea propiciaría su acercamiento. La realidad fue bien distinta.

Esta visión optimista del futuro tomaba como ejemplos los casos únicos de los emigrantes por razones laborales o de sus hijos que se habían integrado satisfactoriamente en la realidad europea, habían hecho una carrera e incluso se habían convertido en diputados en el Parlamento Europeo. Pero estas trayectorias vitales fueron tan escasas que solo sirvieron para desorientar a la sociedad occidental y a las élites políticas europeas.

Por otra parte, si Europa obra con sabiduría, podría convertir al mundo musulmán en un fiel aliado, opina Anatoli Krásikov, politólogo, periodista, director del centro de estudios de los problemas de la religión y la sociedad del Instituto de Europa de la Academia de Ciencias de Rusia:
—El islam en sí no representa peligro alguno para los europeos. Otra cosa es que haya numerosas corrientes y de que exista la ley islámica. Todo depende de con qué ojos vean los europeos a los inmigrantes, de si pueden encontrar algo en común. Las represalias por supuesto no ayudarán, pero ello no quiere decir que el terrorismo ha de ser tolerado. El terrorismo ha de ser combatido en cooperación con los musulmanes, porque de lo contrario la ola de desconfianza y odio irá en aumento, lo que acabará afectando no solo a Europa sino a otros continentes.

La principal pregunta que preocupa en estos momentos a mucha gente es si el aumento de la población musulmana en los territorios europeos llevará a la islamización de Europa. Ya se ha mencionado que algunos líderes extremistas no dudan de ello, pero los políticos europeos intentan pasarlo por alto, aparentando que los musulmanes no se diferencian en nada del resto de las minorías étnicas y religiosas. No obstante, la aplicación de esta técnica no ayudará a solucionar el problema, cuya existencia es indiscutible. Solo fomentará el aislamiento de las comunidades musulmanas y el aumento de la influencia del islam político, capaz de convertirse en un futuro no demasiado lejano en una amenaza real para la civilización europea. En estos momentos todavía se puede evitar este dramático guión y cabe la esperanza de que Europa y la humanidad sepan evitar la repetición de las guerras de religión.

ach/mo/sm
Liubov Kiriánova
Leer más: http://spanish.ruvr.ru/2013_05_14/Occidente-musulman-eeuu-aseuropa-guerra-Islam/

4 comentarios :

  1. Anónimo16/5/13

    Cita del libro de Antonio Fernández Ortiz sobre Chechenia. Hoy, siguen igual que ayer. EN España hacian lo mismo. Cuanto más se les conoce... mas queremos a nuestros perros

    “....Mención aparte merece el tráfico de esclavos. Es un aspecto del conflicto en el Cáucaso norte y en Crimea que en la historiografía rusa no ha sido especialmente desarrollado quizá como forma inconsciente de no reavivar viejas heridas. Las incursiones de algunos pueblos del Cáucaso norte, sobre todo chechenos, y de los tártaros de Crimea en los territorios próximos a sus fronteras, tenían como fin la captura de personas que posteriormente eran vendidas como esclavos en Turquía, Persia y en otros países del oriente musulmán. En sus incursiones en busca de esclavos, penetraban en territorio ruso hasta las comarcas del Don y del Volga. Sus víctimas no sólo eran las poblaciones de los territorios rusos. Karachaevos y balkares, por poner un ejemplo, sufrieron durante años este azote que se convirtió en un peligro para su subsistencia como etnias. El tráfico de esclavos procedente de Crimea finalizó en 1783 con la incorporación de este territorio a Rusia. En el Cáucaso norte esta práctica continuó durante el siglo XIX incluso, aunque ya de forma esporádica, después de la finalización de la Guerra del Cáucaso en 1864. Durante la Guerra de Crimea, el tráfico de esclavos aumentó con el patrocinio de Turquía y con la participación abierta de ingleses y franceses.25 En la actualidad, y como consecuencia del deterioro económico y de la criminalización y regresión de la sociedad, estas prácticas han reaparecido con distintas formas, como por ejemplo, en la presencia de grupos chechenos (generalmente miembros de un mismo teip) en diferentes regiones o ciudades de Rusia donde practican actividades criminales. Estos grupos criminales chechenos de tipo mafioso proliferan en Rusia desde que a partir del final de la década de los ochenta comenzaron a extenderse por las ciudades y regiones más importantes. Durante la independencia de facto de Chechenia, el secuestro de personas en los territorios limítrofes a esta república fue una práctica habitual. Algunos grupos estaban especializados en secuestrar soldados rusos de reemplazo en los cuarteles y unidades militares. Después eran trasladados a Chechenia desde donde se gestionaba el rescate. En muchos casos los secuestrados eran comprados y vendidos por familias chechenas que los empleaban como esclavos mientras llegaba el dinero del rescate o simplemente los utilizaban como esclavos sin interesarse por el rescate. Miles de estas personas vivían como esclavos en aldeas y ciudades chechenas cuando fueron liberados por el Ejército ruso después del inicio de la campaña de 1999. Para las familias chechenas que los tenían como esclavos no suponía ningún conflicto moral este tipo de práctica. La actividad delictiva no es valorada negativamente si la misma tiene como objetivo a personas que no son miembros del teip que la practica....”

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  2. Anónimo26/5/13

    Europa abrirá sus ojos, nuestros pueblos y nuestra gente se levantaran, nada podrá detener a la gran masa blanca, resurgiremos con la fuerza del volcán que parece dormido. Y haceeos a la idea, No abra piedra en la que os podais esconer cucarachas... Arriba Europa HH

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    1. Esperanza28/5/13

      ¿Por qué hablas de masa blanca? Creo que este blog es crítico con una ideología, no con una raza o un color.

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    2. Anónimo31/5/13

      Me vengo a referir a los europeos, que desde hace siglos somos pueblos blancos. Y el Islam, es un problema cada vez más evidente. Creo que se puede ser crítico con algo, desde el punto de vista propio,yo lo hago en base a mis ideas Un Saludo.

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